El desahucio del Rey del Mundo
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El desahucio del Rey del Mundo. Capítulo I. La noticia.

Por Francisco Betes | diciembre 20, 2010

EL DESAHUCIO DEL REY DEL MUNDO
Capitulo I

La noticia. El hombre se levanto lentamente de su sillón de cuero y dando vuelta a la mesa de su despacho se acerco a un gran ventanal. Miraba sin ver la gran avenida que atravesaba la ciudad desde el piso 38 en el que se encontraba su despacho de Director General de la Compañía. La llamada del Doctor Peter Slusche, Jefe del Área Internacional de la casa matriz en Zurich, le había dejado profundamente impresionado. Es cierto que dos años antes había empezado a notar cosas extrañas. Fue desde que le mandaron a Roland, oficialmente para ayudarle como segundo de abordo. El no había pedido ayuda y al principio le pareció una extravagancia y un incremento absurdo de gastos, pero no había ningún peligro. Llevaba más de 10 años como Director General de la compañía en España, las cifras eran razonablemente buenas y siempre había tenido la confianza de los suizos. “Que me manden a alguien si quieren”, pensó, “al fin de al cabo me quitara pesadas labores de realización de informes a la casa matriz”. Así que le recibió con los brazos abiertos, le ayudo a instalarse y le invito varias veces a cenar a su casa para que se fuera orientando en su nuevo país. Durante los primeros meses tampoco vio ningún peligro. Roland, no aportaba gran cosa, pero aprendía rápido el negocio, era amable con la gente, y el equipo le trataba con esa deferencia servicial con que los españoles tratamos a los extranjeros que sabemos tienen alguna relación con el poder. Pronto se empezaron a ver las verdaderas intenciones de los suizos. Insistieron mucho para que Roland le acompañara a las reuniones trimestrales de análisis de resultados que se celebraban en Zurich. Al principio se opuso porque no vio la utilidad, pero ante la insistencia de sus jefes prefirió transigir. El punto claro de inflexión se produjo ahora hace un año, pensó mientras seguía sin ver el enorme atasco de tráfico que se producía muchos metros mas abajo. Si, ese fue el momento, cuando le dijeron que ya no hacía falta que él fuera a las reuniones de Reporting que bastaría con que Roland asumiera la representación de la filial española. Protestó, intento rebelarse e incluso fue a ver al Presidente de la compañía al que conocía, porque que había sido una de las personas que le seleccionaron cuando le contrataron hacia más de quince años. Quince años ya, casi toda una vida profesional que ahora terminaba. Había sobrevivido este ultimo año con la incomodidad de saberse permanentemente ninguneado. Había intentado dar la cara frente a su personal y en las relaciones con el mercado y sus colegas. Era consciente de que llegaría el momento en que no seria necesario para la filial española. En dos ocasiones había tenido oportunidad de hablar con Peter Slusche, su jefe directo, que dirigía la División Internacional de la Compañía, y este le había dicho “no te preocupes, cuando no te necesitemos en España tendremos un buen puesto para ti en otro país”. Otro país….. Al principio no le hico gracia pero después, con el tiempo ya se había hecho a la idea. Pensaba que las filiales en Francia o en Italia serian un buen paso siguiente dentro de su carrera profesional. Hasta temía en algún momento que la nueva sociedad de Polonia destinada a aprovechar la ampliación de la Comunidad Economica Europea, fuera su destino. Hasta a eso estaba resignado. Hasta a dirigir la nueva compañía polaca. Pero hoy de pronto todos esos planes habían terminado abruptamente. Slusche le había dicho que no contaban con él ni en España ni en ninguna otra filial del grupo. Que estaban dispuestos a llegar a un acuerdo generoso para que dejara la compañía. Al recordar la conversación telefónica no podía reprimir su sentimiento de ira y de dolor. ¿Qué había hecho él para merecer este trato desconsiderado? Llevaba quince años en la compañía, en la que ingreso en el momento de su creación. Su carrera había sido brillante en todo momento. Los puestos más altos y las responsabilidades mayores le habían ido llegando de forma prácticamente continua y natural. Los éxitos en las gestiones de su responsabilidad habían sido constantes. Guardaba una lista completa de cartas de felicitación de todos sus colegas. En los últimos años, ya en el puesto de primer ejecutivo de la empresa, la integración en su puesto había sido total, la Compañía en España y él, eran la misma cosa. Había trabajado por ella no solamente con horarios inhumanos y con dedicación total y absoluta, sino que se había identificado de tal manera, que si hubiera sido suya no la habría defendido mejor. Estaba orgulloso de lo que había hecho y sabia que contaba con el respeto e incluso la admiración, no solo del personal de la compañía, sino también de sus colegas del sector y del mercado en general. Bien se demostró cuando conmemorando los hitos del desarrollo de la filial española, había montado aquellos actos de celebración para festejar los crecimientos de la facturación. Los primero 10.000 millones, los primeros 20.000 millones de Pesetas, y no hacia mucho los primeros 350 millones de €. En todos los discursos le habían citado, e incluso el Ministro se refirió a él como modelo de hombre de empresa por su empuje y su dinamismo en el desarrollo de los negocios, y, además, lo había dicho delante del Presidente mundial de la compañía. De esto hacia poco mas de dos años, y ahora acababan de decirle que no contaban con él, que ya no era necesario, que podía irse cuando quisiera, es mas, que estaban dispuestos a pagarle para que se fuera. – “Hijos de puta”, dijo en voz alta, conteniendo a duras penas su rabia. Sonó su teléfono. Respiro hondo para recobrar la tranquilidad y descolgó. Su secretaria Sonia le indicaba que Romero, el de compras, deseaba verle para consultar con él los presupuestos del segundo semestre. Le dijo que no, que ya lo verían mañana y aprovecho para indicarle que iba a salir, que no volvería hasta el día siguiente y que no necesitaría al chofer. Paso a su lavabo privado para refrescarse, mientras se repetía continuamente, “Calma, calma, calma, siempre has sido un hombre que has tomado buenas decisiones. Esto no es mas que un problema que se puede resolver si lo analizas adecuadamente”. Pero el análisis racional era imposible. Las emociones se desbordaban inundando su cabeza y su corazón. “Debería ir a ver a Ronald y decirle lo que pienso de él, por el comportamiento impresentable que ha tenido conmigo. No, no es una buena decisión hay que procurar que todo suceda con normalidad, por mi propia dignidad”. También pensó en convocar una reunión de Directores de Departamento y anunciarles lo que acababa de saber, escribir una carta a todo el personal, ponerse en contacto con los representantes de las principales compañías competidoras, llamar a todos los “head hunters” que durante años habían trabajado para él, pero para todo ello era pronto. Tenia que analizar mejor la situación, tenia que ver todas las posibilidades….. Cuando volvió al despacho le pareció más grande y más lujoso que nunca y pensó que le quedaba poco tiempo para disfrutarlo. Bajo en el ascensor reservado al Comité de Dirección. En el garaje, Pedro, su chofer, le comunico que había revisado la presión de las ruedas y que la delantera izquierda tal vez había perdido algo de presión por lo que debería decírselo para cambiarlas si fuera necesario. Le dio las gracias, se monto en el automóvil y se introdujo en el trafico denso y lento que en el fondo agradecía para que le diera tiempo a pensar. El asiento de cuero le poarecio especialmente confortable. Tal vez conseguiría que le permitieran quedarse con el automóvil. Tenia 54 años, “una muy mala edad”, se dijo. Recordó la cena que había tenido con Jesús, un compañero de colegio recientemente prejubilado en su banco con el que habia mantenido una estrecha amistad. Toda la conversación había girado sobre su nueva vida. Tenía aspecto relajado y afirmaba que nunca había estado mejor. Pero, ¿No te aburres? ¿Que haces todo el día? Con convencimiento respondió que le gustaba cuidar el jardín de su casa, y que lo completaba con lectura y música y que no se aburría. Y ¿Viajar? Viajar también, pero no puedes estar todo el día viajando y, además, hay que cuidar los gastos que a partir de ahora mis ingresos no son los mismos. Se había jubilado con el 90% de su sueldo fijo, pero teniendo en cuenta que tenia un buen puesto en el banco, era Director de División, su variable seguramente seria alto, así que calculó que aproximadamente había tenido una bajada de un tercio de sus ingresos brutos anuales. El tema de los ingresos era importante. En eso debía centrarse para decidir como enfocarlo, pensó, mientras el conductor del coche detrás de él tocaba el claxon indignado ante la pasividad de los que no ven que los discos se ponen en verde porque están pensando en otra cosa.

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12 Respuestas a “El desahucio del Rey del Mundo. Capítulo I. La noticia.”

  1. evaristo dice:
    diciembre 21st, 2010 a las 18:43

    Leído ya está. Ahora falta que sepa ayudarte, pero si lo soy, cuenta conmigo.
    De momento, me parece un exceso de acción, o de reflexiones, sin casi complementos.

  2. JAIME ESTALELLA dice:
    diciembre 21st, 2010 a las 19:16

    Paco, el tema es prometedor pero es demasiado pronto para emitir una opinión o darte un consejo. Cuando hayas publicado más capítulos será el momento de saber por dónde diriges la acción.
    Tienes varias erratas, por ejemplo al principio le llamas al colaborador ROLAND y al final RONALD, pero eso se arregla fácilmente con una relectura cuidadosa.
    Curiosamente yo tuve una experiencia muy parecida a la que cuentas cuando la empresa que presidía con carácter ejecutivo, MAGNESITAS DE RUBIÁN, S.A., fue adquirida por Unión Española de Explosivos y el Grupo Fierro. Después de confirmarme en el puesto con todos los honores me pusieron un «colaborador» que, en cuanto aprendió todo lo necesario a remolque mío, fue nombrado Director General y fuí invitado a salir de la empresa cuanto antes.
    ¡Cosas de la vida…!.

    Ardo en deseos de saber cómo enfocas la reacción del ejecutivo despechado.
    Un abrazo.

    Jaime

  3. Vicente Benedito dice:
    diciembre 21st, 2010 a las 20:11

    De momento ya que he quedado enganchado para el poximo capitulo.
    Me parece interesante y refleja una realidad que s ha producido demasiado en los ultimos años
    Un abrazo

  4. Octavio dice:
    diciembre 21st, 2010 a las 23:11

    Lo mejor, me está enganchando, quiero leer el siguiente.
    Las criticas cuando comience a articularse la accion con los personajes, es pronto aun…

  5. Joaquin dice:
    diciembre 22nd, 2010 a las 1:10

    Paco:En este sparcing creo que poco vamos a poder ayudarte,ya que temas de forma la editorial los corregiria y los de fondo o historia que quieres contar vislumbro que es personal.
    No obstante si mi de la lectura de alguno ellos surge alguna sugerencia te la hago llegar,pero si pudiera corregir, es que estaría en disposición de haber escrito historias similares , que los caminos del señor no me han llevado por ahi
    Un abrazo

  6. Prudencio dice:
    diciembre 22nd, 2010 a las 10:02

    Paco, está muy bien como reflejo de una situación que a todos nos resulta familiar, seguramente por haber pasado por ella con más o menos matices. A partir de aquí, entiendo por el título que lo que se quiere reflejar en tu libro es la evolución (personal, de carácter, de prioridades,…) del ejecutivo desde el momento en que pierde su «trono». Supongo que es esto lo que nos vas a contar y el único comentario que haría es que lo que venga a partir de ahora tendrá casi todo sesgo negativo, pues casi todos conocemos el final de la historia. No sé cómo podemos ayudarte a ello o cómo enfocarlo para que no se convierta en una ristra de lamentos y frustraciones. Un abrazo

  7. Ángel Durández dice:
    diciembre 22nd, 2010 a las 14:40

    Bueno, bueno, Paco. Me pides una cosa difícil (opinar sobre algo tan personal y hermoso como una novela – nada menos, nada de ensayo ni cosa parecida, novela pura y dura). Siempre tuve ese sueño. no tanto escribir una novela, sino saber cómo se «arma», cómo se estructura para que lo que queremos contar se cuente de la manera más eficaz (y bella, por qué no?). Por eso, cuando veo que te has lanzado a escribir un primer capítulo, donde la impronta de la injusticia, la rabia contenida, es notable, mi primera reflexión es ¿sabes qué quieres contar, dónde quieres llegar, quiénes son los pesonajes, qué motivaciones tienen, cuáles son sus características sicológicas, en que parte de la novela se van a ir generando los conflctos, qué tipo de acciones-personajes colaterales van a aparecer y cual va a ser su función para que el relato llegue a feliz término…? Bueno, y muchas más cosas. Es que es apasionante la arquitectura de una novela. Es verdad que por mucha técnica que le eches al asunto lo más probable es que los personajes vayan cobrando vida según los vas «pariendo» y en un momento determinado se vuelvan contra tí o contra lo que tu habías pensado de ellos… esa es la magia de la escritura. Adelante, pues. No te preocupes de momento si el texto es denso, la sintaxis mejorable, las rigideces del medio… Saca tu rabia y tus ganas de contar algo. Procura, por pura salud mental, no crear una relación maniquista entre los personajes, aunque, claro, si hay uno malo pues tiene que ser malo (no le queda más remedio)…
    Paco, de verdad que me encanta lo que vas a hacer (estás haciendo). Ánimo y te seguiré con interés (ah, perdona si he sido algo «tonti-pedante» en mis anteriores comentarios, es que esto de escribir ante una pantalla es lo que tiene…)
    Un abrazo fuerte

    Ángel

  8. Antonio Pulido dice:
    diciembre 22nd, 2010 a las 14:47

    Paco,
    He leido con interés el breve comienzo de tu novela. Aunque debes pasarle el corrector ortográfico, creo que demuestras un excelente estilo narrativo, y el texto induce a que un lector de nuestro perfil se «enganche».
    A raíz de su lectura me permitiría sugerirte que si pretendes un juicio más fundamentado, deberías (desde ya, digamos desde la segunda página), abrir una puerta al lector para que le permita entrever lo que quieres contar, generarle expectativas y mostrarle el camino que le haga intuir la línea de pensamiento y la previsible actuación de tu personaje ante el problema que le han creado.
    Si el lector está de acuerdo con ello, te seguirá leyendo, y sinó, también, aunque sea para corroborar que estabas equivocado; en cualquier caso, evitarás que se aburra y deje la lectura.
    Te recomendaría que leyeras el discurso de Vargas Llosa, a raíz de la entrega de su Nobel, sino lo has hecho ya, y apreciarás como, a pesar de su extensión, este «escribidor» o contador de historias, según él se define, nos crea la necesidad de leerlo hasta el final, porque, desde sus comienzos, nos pone en situación, y percibimos, entre líneas, a dónde nos quiere llevar en la narración de su vida.
    (Te hago estos comentarios desde la limitación de mi modestia por si te sirven de algo, aunque creo que sabes que, a mi edad, me han publicado ya tres libros, y, a pesar de lo árido de la materia que representa la contabilidad y la información financiera, traté de hacerlos amenos y crear expectativas al lector; ah! y, hace años me concedieron un premio por publicar una narración breve -a repartir entre otros veinte premiados-, si bien, si mal no recuerdo, nos presentamos al concurso venticinco).
    Un cordial saludo,
    A.Pulido

  9. Luis dice:
    diciembre 22nd, 2010 a las 21:03

    Querido Paco
    La escritura es una de las mejores herramientas de que disponemos para ordenar nuestra emoción, nuestra memoria y nuestra escala de valores sobre el mundo en el que vivimos. Por lo tanto tan solo unas letras de ánimo para tu iniciativa literaria.
    La exposición pública de nuestra reflexión, de nuestro recuerdo o de nuestra «fabulación» es un ejercicio de riesgo, en el que tendrás que conjugar los limites de tu intimidad, máxime cuando, como apunta el primer capitulo, la cosa va de vivencias personales. Tambien aquí creo que hay que ser decididamente audaz para ser creible.
    En el ámbito de la técnica me permito sugerirte que cuides los diálogos. A mi juicio es lo más dificil de todo relato.
    Iremos disfrutando de tus progresos al respecto. En el primer capitulo el personaje no dialoga.
    Como el año pasado no ha sido bueno, por muchos motivos, creo que la apertura de esta iniciativa en la frontera con el 2011 es un buen paso para organizar las referencias del otro tiempo que ahora comienza.
    Un fuerte abrazo y ánimo
    Luis

  10. Francisco Betes dice:
    diciembre 23rd, 2010 a las 22:15

    Queridos amigos,

    Agradezco mucho todos los comentarios.
    Sobre los errores procurare ir corrigiendo sobre la marcha.
    Con los puntos y aparte tengo un problema tecnico, cuando copio el texto en el blog sale todo seguido.
    El proximo lunes publicare el segundo capitulo y desde ya si alguien cuando vayamos avanzando se anima a redactar un capitulo prometo cudrarlo dentro de la accion.
    Muchas gracias a todos.
    Sois unos excelentes amigos,
    Paco Betés.

  11. Valerio dice:
    diciembre 27th, 2010 a las 22:39

    Paco:Me ha parecido este primer capitulo muy interesante;actual y cercano.Estoy esperando los siguientes .Si te puedo aportar algo,cuenta conmigo.Un abrazo

  12. Lázaro dice:
    diciembre 28th, 2010 a las 0:07

    Paco coincido con los que han comentado antes que yo. es una historia que seguro va a enganchar a miles de personas que como tu y yo hemos vivido situaciones similares. A mi me ha enganchado y si te digo que hay algunos errores ortograficos que seguro te has dado cuenta.

    Un abrazo.

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