El desahucio del Rey del Mundo
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BIENVENIDA

Querido visitante: Hayas llegado a mi web después de una dura búsqueda o por pura casualidad te doy la bienvenida y espero que compartas conmigo algún tema de interés. 

A mí me preocupan cosas muy diversas, como que haya diez muertos todos los días en las carreteras, que la suciedad forme parte de nuestro comportamiento diario sin que haya ningún rechazo social, que la mala educación sea la norma y el decir buenos días se haya olvidado, que protejamos tres aves perdidas que puedan verse afectadas por una autopista y que nadie proteste por la acumulación de latas y plásticos en las playas y en las montañas, que la repoblación forestal de nuestros campos áridos y secos no forme parte de las prioridades de ningún partido, que los envases pesen el doble que el producto que contienen, que la solución para muchos inmigrantes sea simplemente soltarlos a la calle sin papeles, que podamos observar dentro de las empresas comportamientos que claramente faltan a las mínimas reglas de ética sin que exista ninguna reacción, que no pueda hablar con mis amigos de política puesto que se produce una situación de crispación y tensión incompresible en personas cultas, que los coches sean cada vez más grandes no para que quepa mas  gente sino para demostrar el dinero que tiene su propietario, que se considera más listo que el que más trampas hace sin que le pillen,  que la chulería y la estupidez se consideren naturales en el comportamiento de un triunfador y que la crispación y el pesimismo se hayan convertido en las formulas habítales de comportamientos social.

Me gustaría enfocar todos estos temas desde el optimismo en la seguridad de que la sociedad conseguirá evitar estas pequeñas lacras. Pequeñas si, porque como me dijo hace algún tiempo un negro aspirante a misionero  de Kenia, el único problema de los europeos es que “no tienen ustedes auténticos problemas”. Estamos en un país afortunado en el que no hay sed, no hay hambre, no hay guerra y la enfermedad tiene una cobertura universal.

¿Qué podemos hacer todos y cada uno de nosotros para resolver cada una de esas pequeñas lacras con la que nos encontramos? A mí se me ha ocurrido crear una web.

Nuevamente bienvenido. Si alguno de los temas tratados en las pestañas te interesa, te agradezco que añadas tu opinión.  Mi más cordial saludo,
Francisco J. Betés de Toro