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Como acabar una novela
Por Francisco Betes | diciembre 14, 2010
Cuando una persona esta en la cúspide de su carrera profesional, cuando ha conseguido, con su esfuerzo, posición, poder y dinero, y de un día para otro se encuentra en la calle sin entender como pueden hundirse a su alrededor los cimientos en los que ha construido su existencia, una de las cosas que puede hacer es escribir una novela para echar fuera parte de su duelo.
Cuando una novela se atasca a la mitad y se queda así durante años, es difícil encontrar un método para relanzarla y conseguir acabarla.
Inicie «El desahucio del Rey del Mundo» hace cinco añ os y lleva mas de dos parada. Para relanzarla se me ha ocurrido publicarla por capítulos en mi blog. Uno cada semana. Espero que eso me obligue a acabarla y además me permitirá, con los comentarios que reciba, orientarla, corregirla, y tener la sensación de compartirla. ASI QUE
Materias: blog | 1 Comentario »
Una respuesta a “Como acabar una novela”
Comentarios
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diciembre 21st, 2010 a las 19:17
Querido Paco:
Me parece una excelente idea escribir una novela sobre los «hidepu» como diría el capitán Alatriste si así disfrutas.
No obstante, hay otra forma más fácil de reaccionar o, mejor, de actuar, simplemente mover tus mecanismos personales y motivacionales para generar valor añadido para tí, para los próximos y para aquellos que, solo ante el peligro, depositan su confianza en tu saber hacer.
Nuestras vidas, querido Paco, han ido paralelas en muchos momentos y, en ocasiones convergentes. Siempre con mucho respeto a lo que cada uno hacíamos, a pesar de las intervenciones de terceros que querían saber más de lo que cualquier ajeno debe saber de nuestras vidas.Que noveles tus vivencias, muchas de las cuales hemos compartido me parece una excelente idea.
Lo que sí te sugiero dos cosas.
1) Cuida la sintaxis y a poder ser, acorta los párrafos porque será leída con más facilidad.
2) Descarna los personajes que tú y yo conocemos. Conseguirás más lectores sin acudir a inventar morbo, simplemente plasmarás la vida misma donde hay mucho mediocre, cosa no grave si no fuera porque de vez en cuando se convierten en hijos de puta.
Te escribo así, descarnado, porque, como comento ultimamente con bastante frecuencia soy independiente, independentista lo dejamos para otro momento, y lo único que deseo es que se me entienda, igual que Voltaire cuando se dirgía a los diputados de la Asamblea Nacional.
Un abrazo
Carlos