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El desahucio del rey del mundo. Capitulo XXI. Se cierra el círculo.
Por Francisco Betes | mayo 24, 2011
Capitulo XXI
Se cierra el círculo
La reunión tenía lugar en la planta 42 de la Torre Picasso en una sala de reuniones con una magnifica vista sobre la ciudad. Alrededor de la mesa, Paul Weimar Vicepresidente y CFO del Grupo Electronic Holdings en Nueva York, Thomas Blake Consejero Delegado de Electronic Holdings España, Juan José Lamana y Alberto Kent.
Después de las presentaciones Alberto había tomado la palabra y estaba exponiendo las diferentes ofertas recibidas por la filial española.
– La más elevada asciende a 682 millones de Euros y ha sido realizada por RFO, la compañía finlandesa de componentes y uno de los líderes europeos .Tiene por tanto toda la solvencia necesaria para poder hacer frente a la compra. La segunda oferta por precio ha sido la de ACC Zúrich que asciende a 606 millones de €. Al igual que la anterior es un grupo solido con una buena salud financiera. Los estados financieros de cierre del 2010 de ambos grupos están en el expediente que les hemos entregado. Las otras tres ofertas recibidas las tiene también en su expediente y ofrecen precios inferiores o condiciones que no se ajustan exactamente a los requisitos que ustedes habían marcado.
– ¿Recomiendan ustedes que nos quedemos con la oferta de RFO? Preguntó Weimar.
– No, de hecho nuestra propuesta es aceptar la oferta de ACC por una razón: RFO solo pagaría en efectivo el 50% del valor compra entregando el resto en acciones propia con un descuento del 5% sobre el cambio medio de la semana anterior al cierre de la transacción. En condiciones normales – prosiguió Alberto – sería una magnifica oferta, ya que el Grupo tiene una evolución bursátil muy positiva. No obstante, teniendo en cuenta las circunstancias y la razón de la venta, entendemos que es preferible la oferta de ACC, pues siendo inferior en volumen no implica la necesidad de venta en bolsa un paquete importante de acciones que podría conllevar riesgos financieros añadidos.
– ¿Las dos ofertas están formalizadas correctamente? Preguntó en esta ocasión Tom Blake.
– Ambas ofertas están firmadas por los presidentes de las dos sociedades, con poderes suficientes para una transacción de este estilo, de acuerdo con un informe jurídico que hemos solicitado y al mismo tiempo están confirmadas por una segunda carta firmada por dos Consejeros de la sociedad. Podemos decir que a todos los efectos son ofertas totalmente válidas.
– ¿Son ofertas vinculantes? Se interesó ahora Weimar.
– No, son ofertas indicativas. En el momento en que digamos a una de las dos sociedades que puede ser la adjudicataria de la operación, le solicitaremos una oferta vinculante y en el plazo de una semana debería facilitarla.
– ¿Cuáles serial los siguientes pasos? Preguntó nuevamente Weimar.
– A continuación, estableceremos un periodo de un mes de exclusividad, es decir, nos comprometeremos a la venta de la sociedad en ese importe a la compañía que haya hecho la oferta solicitada. Durante ese mes ellos tendrán derecho a revisar completamente las cuentas de la sociedad.
– ¿Podremos mantener la confidencialidad?
– La revisión de las cuentas se realizara con fotocopias de toda la documentación necesaria y se hará fuera de las oficinas de Electronic Holding España.-explicó Alberto.
– Bien. Adelante. Vamos a adjudicar la oferta a ACC Zúrich y espero que el proceso quede terminado en al plazo de 2 meses –dijo Weimar, levantándose, y mientras les daba la mano añadió:
– Han hecho ustedes un buen trabajo y espero que lo culminen eficazmente. Nos gustaría poder firmar la operación cuanto antes.
– Muchas gracias, dijo Juan José Lamana, que hasta ese momento no había intervenido, creo que tenemos todas las garantías para que la operación pueda cerrase en plazo.
Se despidieron. Kent y Lamana salieron a la calle. Ambos estaban eufóricos. Subieron hacia la calle Orense y se pararon a tomar una cerveza.
– Ha sido un trabajo limpio y perfecto. La verdad es que te felicito. Espero que lo podamos cerrar bien.
– Para mí ha sido un placer. He vuelto a la actividad y la verdad es que estoy encantado.
– Encantado y mucho más rico, porque el 1% de esta operación es mucho dinero.
– Hasta ahora no lo había pensado, pero efectivamente espero poderlo cerrar en tiempo y los dos vamos a ganar mucho dinero.
Alberto volvió a la oficina y llamo por teléfono al Doctor Hens. Le comunico la buena noticia y le indico que necesitaba la oferta definitiva en el plazo de una semana. En el tono de Hens se notaba que estaba contento y le prometió que recibiría la oferta definitiva antes de 7 días en su despacho.
Cuando Hens colgó el teléfono respiró con satisfacción. Había cerrado una operación que consideraba muy importante para sus proyectos en España. Ahora, sin embargo, se le planteaba un problema. Debía comunicársela a Peter Slusche o continuar con el proceso sin informarle. Al fin decidió seguir adelante. Cogió el teléfono y llamo al socio director de Price Waterhouse en Zúrich para que le hiciera una propuesta de “due diligence”, revisión contable de todos los estados y riesgos de la operación, y su deseo de que empezaran de forma inmediata. Les dio las coordenadas de Alberto Kent para que pudieran organizar los trabajos. La suerte estaba echada. La operación estaba hecha y ahora tenía que ver como lidiaba la operación en el Consejo de Dirección. No le preocupaba demasiado Peter Slusche porque él había comentado en el Consejo de Administración esta operación dentro de la más estricta confidencialidad y tenía su visto bueno. La importancia de la confidencialidad había sido aceptada como razón suficiente para dejar al margen a Slusche.
Esa misma semana Peter Slusche se había movido mucho por los pasillos visitando a todos sus colegas del Comité de Dirección. Les había dado una presentación del informe “Apertura a Internet del Grupo ACC en el mundo”. Las conclusiones de Mckinsey eran claras. Las posibilidades de desarrollo de la Compañía, tanto en Business to Consumer como en Business to Business eran extraordinarias. Slushe estaba decidido a sacar el proyecto adelante. Era una carta ganadora en su lucha soterrada con Hens. Había entregado a todos sus colegas una copia del informe completo de Mckinsey y les había pedido su apoyo para el Comité de Dirección del lunes siguiente. Había conseguido la opinión en principio favorable de la totalidad de ellos. La única persona que no había ido a ver fue al Presidente Hens. Lo que hizo fue enviarle el informe completo como anexo de un correo electrónico el viernes a las 15,45h. Cuando Hens recibió el informe y vio que era muy voluminoso se lo reenvió a su adjunto con una nota “analícelo el lunes a primera hora y hábleme a lo largo de la mañana” y se fue tranquilamente de fin de semana.
El lunes se reunió el Comité de Dirección de ACC en al Petite Salle de la sede social de Zúrich. El primer punto del orden del día era el proyecto de transformación hacia internet del Grupo ACC en el mundo. Peter Slusche tomo la palabra y apoyándose en las transparencias desarrolló todo el proyecto. La idea era buena y el proyecto estaba desarrollado de forma muy inteligente argumentando sobre las ventajas que tendría para el Grupo y aceptando que supondría una transformación muy importante de todos los métodos de trabajo. La exposición duró 45 minutos, siendo las preguntas por parte de los componentes del Comité escasas. Slusche termino su presentación diciendo:
– Creo que es un cambio fundamental para la sociedad, que debemos acometer de forma rápida y por lo tanto pido que quede aprobado en el presente Comité de Dirección.
Las intervenciones de sus colegas fueron en general positivas aunque algunos hacían hincapié en las modificaciones muy sensibles que supondrían en los departamentos comerciales, de servicio al cliente, y facturación y en definitiva los riesgos que planteaba la nueva cultura a implantar. Cuando terminó del ruedo de intervenciones, tomo la palabra el Presidente Hens y dijo:
– No creo que podamos aprobar hoy un proyecto de estas características y envergadura, necesitamos más tiempo para estudiarlo y analizar todas la implicaciones.
– El informe de Mckinsey es muy claro y establece con claridad los riesgos y las medidas a adoptar. – repuso Slusche – Podemos dar el paso adelante con un riesgo muy limitado.
– Lo que apunta Mckinsey está muy bien pero necesitamos hacer nuestro propio análisis interno- afirmó Hens- Por cierto, ¿Cuándo se encargó este estudio a Mckinsey y cuanto nos ha costado?
Esa era justo la pregunta que Slusche no quería que se planteara.
– El coste total de Mckinsey si llevamos a adelante toda el proyecto será de 12 millones de €.- contestó.
– Un coste elevado – repuso Hens – pero no me preocupa demasiado puesto que el proyecto va a ser muy costoso en conjunto y supone una modificación importantísima de estructura. Lo que me preocupa es cuanto nos ha costado hasta ahora, porque entiendo que Mckinsey no ha hecho gratis este informe ¿o sí?
Slusche no tuvo más remedio que admitir:
– El coste hasta ahora han sido de 4 millones de € y ha estado soportado por las filiales inglesa, francesa y española.
– Si entiendo bien, Doctor Slusche, nos está contando que ha gastado usted 4 millones de € en un informe sin haber informado previamente al Comité.
– No era necesario informar al Comité para la realización de este informe. En ningún reglamento interno se establece así.
– ¿Le parece a usted razonable que cualquier miembro de este Comité encargue un informe de ese importe?
– Doctor Hens, centrémonos en lo importante, la transformación de la sociedad es necesaria. Es el futuro de nuestro Grupo y no podemos estar parándonos en temas menores cuando realmente lo que han hecho es indicarnos el camino a seguir.
– Pues yo le digo dos cosas. La primera que usted no debería de haber gastado 4 millones, sin haber comentado en Comité esta decisión y segunda, que una transformación tan fuerte no puede analizarse en un informe que hemos recibido el viernes a última hora.
– ¿El viernes a última hora?- se interesó Rilke, Director Financiero
– ¿Cuándo la recibió usted? Le pregunto Hens directamente.
– Yo tengo este informe desde hace 10 días y lo he analizado a fondo y estoy de acuerdo con sus conclusiones.
Hens dirigiéndose a todos los miembros del Comité dijo.
– ¿Desde cuándo conocen ustedes este informe?- preguntó- ¿Hace más de una semana?
Todos ellos reconocieron que sí.
Hens dirigiéndose a Slusche le dijo.
– No es aceptable que un informe de estas características lo reciba el Presidente el viernes a las 15,45h. ¿Qué pretendía usted dándome el informe a última hora?
– Mire Hens – dijo Peter Slusche apeando el tratamiento de Doctor a su Presidente – No puede ser usted una rémora para la sociedad. Estamos todos de acuerdo en que este es un buen proyecto y que debe seguirse y por lo tanto pido que se someta a votación.
– No se someterá a votación mientras yo sea Presidente de esta sociedad.
– Tal vez ha llegado el momento de dar paso a personas que tengan una idea de futuro más clara.- se atrevió a decir Slusche.
Hens controlando su ira le miro y le dijo:
– Vaya usted a su despacho. Firme su carta de renuncia y déjela en mi mesa antes de media hora, sino quiere estar despedido dentro de una hora y con su despacho bloqueado
Slusche se envalentonó.
-Doctor Hens no puede bloquear un informe que tiene el voto favorable de todos los miembros de Comité. Si usted lo hace,
Le advierto que me propongo asistir al próximo Consejo de Administración y explicarlo a todos los Consejeros para pedir su apoyo.
La cuestión que planteaba Slusche era tremendamente incómoda para Hens. En el Consejo de Administración tenia apoyos, pero no tantos como poder garantizarse el rechazo de un proyecto de este estilo. Hens miro alrededor de la mesa. La posición del resto de los miembros del Comité era terriblemente incomoda. Estaban asistiendo al desenlace de un enfrentamiento que llevaba muchos meses soterrado y estaban seguros que de un momento a otro tendrían que tomar partido.
Hens, dirigiéndose a Rilke, el Director Financiero, preguntó: -¿Qué opina usted de este informe?
Rilke era fuera de Hens y Slusche el miembro del Comité con mayor peso especifico reconocido.
– Entiendo que es un informe interesante y que es una opción de futuro importante. Entiendo también que es un cambio de estrategia tan sensible para nuestro Grupo que necesita un análisis previo y desde luego, si usted Doctor Hens no ha tenido la oportunidad de hacerlo, el informe debe ser dejado para un próximo Comité.
Hens se dirigió a Guenter Glock, Director de Recursos Humanos.
– A mi me gusta el proyecto, pero nunca lo aprobaré sino tiene el visto bueno de usted.
Con matices, el resto de los miembros del Comité se alinearon con estas posiciones. Nadie quería dar luz verde a un proyecto contra la opinión expresa de su Presidente. Nadie estaba dispuesto a apoyar a Slusche en esas condiciones.
Hens se volvió hacia Slusche que se mantenía tenso en su sillón, pero antes de que pudiera dirigirse a él, Slusche exclamó:
– Está bien. Son todos ustedes unos cobardes. Están seguros de que hay que modificar el Grupo para hacerlo mas efectivo, me lo han dicho mil veces, pero ahora no se atreven a plantar cara.
Hens había ganado la partida. Le miró fijamente y le dijo nuevamente:
– Slusche espero su dimisión en mi mesa antes de media hora.
– Muy bien. Dimitiré. No tengo ninguna necesidad de seguir en una Sociedad que se va a ir al traste. Pero tal vez usted debería explicar a los colegas del Comité de Dirección que hay de esos rumores de que vamos a comprar una compañía y porqué ninguno de nosotros ha sido informado.
Hens respondió.
– Las explicaciones las daré a este Comité una vez que haya salido usted de la sala.
Viéndose derrotado Slusche fue hacia la puerta. Una vez salió, Hens dirigiéndose al Comité y les dijo.
– Las ambiciones humanas son razonables e incluso positivas para el desarrollo de los negocios, pero cuando se pierden los principios mejor es retirarse. Así que no creo que perdamos mucho con la salida de Slusche. Sobre la operación que él ha comentado, les informo: vamos a comprar una sociedad en España y puedo decirles que la razón por las que he llevado las negociaciones sin informar a Slusche son exclusivamente mantener la confidencialidad de la operación y evitar que través de sus debilidades con determinados gestores, por ejemplo el Sr. Roland Bewger en España, pudieran existir rumores que nos hicieran perder esa operación. Señores lamento lo que ha pasado en este Comité- y dirigiéndose a Güenter Glock, Director de Recursos Humanos, le dijo: “Venga conmigo a mi despacho para redactar el comunicado interno y preparar la sustitución de Peter Slusche”.
– Muchas gracias señores. Dejemos los temas pendientes para el próximo Comité.
La noticia de la dimisión de Slusche cayó como un jarro de agua fría en el despacho de Roland en Madrid. Aunque últimamente le hacia la vida imposible, Roland tenía claro que su principal valedor era Peter Slusche y que se quedaba totalmente al aire en su posición en España.
Sin embargo, pasaron los días y no se recibía ninguna comunicación adicional. A la semana, se recibió un comunicado con el nombramiento de un nuevo Director de Negocio Internacional. Güenter Glock el responsable de Recursos Humanos hasta ese momento se hacía cargo del Negocio Internacional y en el comunicado de su nombramiento se hacía referencia a la necesidad de reforzar los liderazgos no solo de cara a los mercados sino también dentro de los equipos de las distintas filiales.
Roland se apresuró a llamarle por teléfono. Güenter le atendió amablemente y le aseguró que de momento no había ningún cambio previsto.
Dos meses después se hizo publico el comunicado de la compra de Electronic Holdings España por parte del Grupo ACC. Quince días después, se anunció el nombramiento de Roland como Director Adjunto de la filial de Méjico, lo que suponía, en principio, una defenestración, ya que Méjico era una cuarta parte del negocio español, incluso antes de la proyectada fusión. Roland había fracasado. Pero si fue duro aceptar esto, lo fue mucho más en el momento en el que apareció dos días después, la noticia de su sucesor: José Luís de la Mota era nombrado nuevo Director General para España del Grupo ACC y responsable de la fusión de las dos compañías del grupo.
Alberto recibió las noticias directamente de José Luís y se apresuro a felicitarle.
– “José Luís me das una inmensa alegría. Cuida mucho a tu equipo pues ese será el secreto de tu éxito. Y en especial a Jorge Pina que es un magnifico profesional”
– Si por supuesto. Pero me voy a comer el mundo. Te imaginas ACC y Electronic Holdigs unidos. Somos los líderes con mucha diferencia. Esto tenemos que mojarlo.”
– “Cuando quieras. Disfruta del momento.”
Unos días después, Hens llamo a Alberto para darle las gracias por todas sus gestiones.
– “Quiero que acepte usted un puesto de consejero en la nueva sociedad”
– “Estaré encantado, Presidente”.
– “Quiero recordarle que he puesto en la dirección de la filial española a la persona que usted me recomendó”
– “Veo que usted va siempre un par de pasos por delante. No se preocupe, ha tomado la decisión correcta”
Alberto sintió que se había cerrado un ciclo. De una forma absurda y complicada se había producido su relevo. Un relevo que hoy veía ya sin dudas como una magnifica ocasión de disfrutar de la vida.
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Comentarios
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mayo 25th, 2011 a las 1:14
Me parece un desenlace perfecto. Ahora tienes que sorprendernos con la coda.
mayo 25th, 2011 a las 9:53
Excelente. Los buenos siempre ganan, y los malos se queman en el infierno para siempre. Esta novela puede vender….
mayo 25th, 2011 a las 13:12
Lo que es el núcleo de la novela se remata, como es opinión generalizada, perfectamente. Pero tengo añguna duda respecto de la coordinación del resto de los episodios digamos que «satélites».
Insisto en el deterioro del cuidado ortográfico. Hará falta una revisión minuciosa.
mayo 25th, 2011 a las 13:34
Muy buen capitulo, la profesionalidad y la caacidad de liderazgo siempre triunfan y solo lo que se prepara con suficiente antelacion tiene exito.
un abrazo
Vicente
mayo 25th, 2011 a las 16:49
Se aproxima el final de la novela y las piezas van encajando, los malos reciben su castigo y los buenos son recompensados.
Capítulo interesante y bien desarrollado.
Totalmente de acuerdo con el comentario de Evaristo sobre la coordinación de los diferentes capítulos en la novela terminada , ya que algunos “van por libre” y no tienen mucha relación con la trama y otros no alcanzan, en mi opinión, el interés requerido.
mayo 31st, 2011 a las 21:20
Estupendo capitulo y ademas muy bien narrado.